miércoles, 21 de enero de 2009

VERSO SOY: GIOCONDA BELLI


Hace algunos días que mi verso remolonea adormecido en algún lugar de mis entrañas. Este invierno trae fríos demoledores y mi ser anda, nunca mejor dicho, sin soltar palabra.
Todas mis otras llevan algunos días sumergidas en un sepulcral silencio, en el que me he revolcado, he llorado, he reído, en el que he vomitado, en el que he bebido. Un silencio demoledor ocupándolo todo, estrujándolo todo, iluminándolo todo.

Este mutismo poético en el que buceo (que viene a ser como esas fiebres que me daban de niña detrás de las cuales mi madre siempre preveía un estirón) me lleva a querer compartir los versos que en estos días me alimentan, que me sostienen y de ese afán nace esta nueva sección en la que gotearán algunas de mis lecturas, tanto de libros como de poetas en la red.

Casualmente, como suele ocurrirme con todas las cosas buenas que me encuentro, el otro día me topé con un ejemplar del libro "Fuego soy, apartado y espada puesta lejos", de la escritora nicaragüense Gioconda Belli (Managua, 1948) y desde hace días va en mi bolso de niña caracol y es el caramelo que me contenta en las esperas cotidianas.

Es maravilloso tener entre las manos un libro de poesía y poder acariciar un corazón, una forma de vivir, de enfocar, de crecer, de mirar. Una forma muy personal, original y genuina, valiente y honesta, a través de la cual Gioconda Belli se pasea, se arrastra, corre y recorre las entrañas del ser humano en aspectos cotidianos y extremadamente auténticos.

Quedo atrapada en sus lenguajes, cautivada por la dimensión emocional tan pura que abre su palabra, tengo ya un principio de adicción a sus finales. Me sorprende que hasta el poema que parece más insignificante está trabajadísimo tanto en contenido como en forma y como diría mi abuela Gioconda "no da puntada sin hilo".

En concreto, de Gioconda me había enamorado después de leer "El ojo de la mujer", un libro con una potencia indescriptible que me sedujo desde el primer poema hasta el último, silaba a silaba, por eso encontrarla de nuevo, sin atisbo de búsqueda me pareció una señal. Sin embargo estas obras que menciono son granos de arena en la completa bibliografía de la escritora nicaragüense.


Adoro de Gioconda ese poderío para elegir la palabra precisa, ese dejarse ser en cada verso, su cadencia, su trazo de verdad y su visión del mundo que me ayudan a entenderme y a entender a los que me rodean. No en vano Gioconda Belli pertenece a una generación de escritoras nicaragüenses junto con Ana Ilse Gómez, Claribel Alegría, Vidaluz Meneses, Michèle Najlis y Daisy Zamora pioneras en la revolución poética y en la revolución misma.


Ahí van unos poemas de "Fuego soy, apartado y espada puesta lejos", uno de los paraísos que habito en estos días.

TIEMPO
El tiempo tiene
La consistencia
Del jabón.
Burbujas
Como las que
Soplábamos
De niños
Iridiscentes
Flotan en el aire
Y se disuelven
Una a una
Igual que los minutos
Que nunca
Se repiten
Que nunca
Se repiten
Que nunca
Se repiten


INDECISIÓN

La indecisión es mi destino.

Decidirse es saber con certeza

y nada es claro en este camino oscuro

Acepto vivir así

Flor que se abre se marchita o huye

Dime que soy veleta

voluble infame ciega clarividente

Me aferro a tus piernas de corredor

Y me castigo

Mirando de reojo

lo que pudo ser.




REFUGIO

Hombre de mi corazón
desvalido
como un cordero balando en la pradera
Cuando te oigo lamentarte
mis pechos sueltan leche de los pezones.
Te llamo para que te acomodes
contra mi,
me crezco como una matrona
de tetas gigantescas
para acomodarte en mi ombligo
centro del mundo;
mi vientre
como el de tu madre
refugio
donde te guardo.

4 comentarios:

fonsilleda dijo...

Ya dejará tu verso de remolonear y volverás a parir letras y palabras con formas y espacios.
En cuanto a los poemas, gracias por subirlos. Tendré que comenzar a prestar mucha más atención a la poesía, es algo que me vengo planteando desde hace algún tiempo.
Y otros, como tú, me estais enseñando a que no sólo de prosa vive el hombre.
Gracias.

Lasinverso dijo...

AAAyyy!! Fonsilleda linda que siempre es tu palabra en este humilde rincón una luz nueva. Me alegra que vengas a llenarte de poesía como voy yo a tus cajones a empaparme de tu prosa certera y calida. Un abrazo muy fuerte y gracias a ti, lectoramía, porque sin ti este lugar perdería sentido y alegría.

Unknown dijo...

Gracias por regalarle a mi ser una vez más la poesía de Giaconda Belli. Si no te hubiese conocido a ti, tampoco la habría conocido a ella y me habría perdido la riqueza de dos seres maravillosos.

Un besito desde la añoranza...

Te quiero, amore

Infiernodeldante dijo...

Ineteresante y enriquecedora entrada. Aunque se extrañen tus versos, leerte es una forma de tenerte. Espero dejen de remolonear en breve para que puedas volcarlos en tu espacio. Siempre es un placer pasear por aquí. Dejo un beso, preciosa.