sábado, 21 de marzo de 2009

LA AGUJA QUE ME BESÓ

*Para Angela.


Lo tuyo no se me va


por mucho que ponga


la lengua en remojo.









8 comentarios:

fonsilleda dijo...

Primero me sonreí, pero luego alcancé la profundidad de las palabras.
Bicos.

Angela dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Angela dijo...

gracias amiga, el otro día cuando empleaste este término lo vi más como sinónimo de descansar, pero hoy le has dado mucha más fuerza aún. ¿ablandar la lengua? nunca! guerrilleras del verso forever!

Anónimo dijo...

Contundentes los dos últimos. Economía del lenguaje, la mprecisión gana la batalla.

Un abrazo

yo, la reina roja dijo...

Prueba a doblar la lengua hacia abajo a ver que dicen tus papilas.
Viva lo conciso.

SERHUMANA dijo...

Hay cosillas que quedan grabadas.

esteban lob dijo...

Hola amiga:

Me quedo con la interpretación más picaresca, de las tantas que se pueden hacer.

Saludos australes.

Clara dijo...

¿Será realmente sabio este mecanismo humano que nos hace tener miedo a aquello que nos dañó?