de mi boca me queda la sed
de beber me queda la tuya,
me liberas en
jaulas de versos,
respiro porque, dices,
llueve en Monterrey.
Tirarnos
piedras en tierra parda,
escracharnos el pecho
para ser luego solo
pintura sobre seda.
Insisto
yo también quiero
versos de amor para el mes de abril,
mortaja de agua fresquita
para mi muerto.
Estos ojos rojos,
este quejío ronco,
la doberman,
la llorona,
la ciega por la ira,
ahora callan,
porque tú matas
el morir de Lasinverso.
Tecleas
pelícano nido en llamas
verso de los ojos
verso de no soy,
comienzo a reconstruir
todos los poemas que lloré,
beso cada espacio en blanco.
