lunes, 13 de mayo de 2013

DE UMBRALES, HABITACIONES Y PESTAÑAS

Me digo:
Esta es la casa
de una extraña.

Braman,
rugen,
aúllan,
rebuznan
infinitas bestias.

Adormecido caos
de líneas y de manchas
donde asientan su voz
objetos de color y celulosa. 

Me asomo a las entradas
que no cruzaré nunca,
atisbo calendarios
que nunca abrazaré.
Adorar lejanías,
azuzar
el pretérito imperfecto
del verbo vivir.

Entonces desordeno
el orden que murió
sobre los muebles,
abismos negros
que opacan los rincones.

Hay desiertos de corcho,
sin reloj ni memoria,
porque no hay flores
que recuerden al olvido,
ni siquiera las secas,
mientras reposan
los pájaros mudos
sobre los cuadernos. 

Porque fui antes de todo,
no dejé ni rastro.
No supe amar
a las nuevas criaturas,
pasos fronterizos de crecer.
Las perdí para siempre.  

Ahora
pétalos impostados
simulan estanques
de parques que no existen
sobre mesas
sin pata a la que atarse. 

Solo busco
un lenguaje entre las cosas,
parir este por qué,
tejer con el losiento
que no dije
una manta que agote
esta tristeza
de no saber
de dónde tanto odio. 

Esta es
la casa de una extraña,
yo solo
una habitante de la herida. 

7 comentarios:

tecla dijo...

Mezclas las imágenes que se te forman mirando el mundo que te rodea con el interior de la realidad que te habita dentro de tí misma tu.
Y llevas tanto que mirar y tanto que vivir que al final descubres que eres una extraña dentro de tu casa.
Porque somos unos extraños para nosotros mismos y si nos preguntan cualquier por qué, no sabemos por que, nos lo preguntamos una y mil veces, pero no lo sabemos.
Llévame a tu casa. Se está tan bien contigo..

Lasinverso dijo...

cuando los ojos que leen hacen suyo el poema, el poeta solo es un rastro en la palabra. Acierto en tu lectura querida Tecla, que iluminas con tus comentarios las oscuridades de mis versos.

Ven, que le haces mucho bien a mi casa Teclalinda

mabel casas dijo...

el oema grita y oscurece, a la vez que desde tu interior y los ojos de quien lee ilumina esa revuelta de sentimientos propios que llegan como espejos a la extrañitud que se siente entre paredes de nosotros mismos mientras nos buscamos, en una jaula de cemento que se nos hace y nos hace desconocidas

saludos muy buen tema y genial todo el tramo del poema!

Lasinverso dijo...

Mabel, gracias por tu mirada, gracias por bucear conmigo.
Abrazos

Anónimo dijo...

" una habitante de la herida "

me robaste de fragilidad <3

Anónimo dijo...

*la fragilidad

Ana dijo...

Qué chuli es tu blog, Gloria, me gusta mucho su estética y ( lo más importante) tus poemas, es muy interesante. Besote