
Lancé mis golondrinas
en vuelo contra el sol
¡quemadlo!
les dije,
si no
abandonarle para siempre.
Os promete calor,
pero al final
los rayos son hilos
de escarcha entre las plumas.
¡Haced su brasa fuego!
grité,
si no
marcharos para siempre.
Su luz de cerca
se hace ceguera,
como un gran saco
de oscuridad.
Mi voz se levantó,
¡Derretidle la venda!,
si no,
alejaros para siempre.
Obedientes volaron
mis golondrinas
hasta el centro del sol,
no lograron rozarlo
sus siluetas,
vagones sueltos
del tren del horizonte,
se van,
no lo alcanzan,
picotearon la nada,
se pudren en la lejanía
del momento que no llega.
Ilusas golondrinas,
no alcanzareis
jamás el sol,
marcharos para siempre.
en vuelo contra el sol
¡quemadlo!
les dije,
si no
abandonarle para siempre.
Os promete calor,
pero al final
los rayos son hilos
de escarcha entre las plumas.
¡Haced su brasa fuego!
grité,
si no
marcharos para siempre.
Su luz de cerca
se hace ceguera,
como un gran saco
de oscuridad.
Mi voz se levantó,
¡Derretidle la venda!,
si no,
alejaros para siempre.
Obedientes volaron
mis golondrinas
hasta el centro del sol,
no lograron rozarlo
sus siluetas,
vagones sueltos
del tren del horizonte,
se van,
no lo alcanzan,
picotearon la nada,
se pudren en la lejanía
del momento que no llega.
Ilusas golondrinas,
no alcanzareis
jamás el sol,
marcharos para siempre.