He venido a escuchar
cualquier cosa.
Un sonido que mate
el eco
de mis propias palabras,
voces que asesinen
este silencio que
secuestra tardes.
En el murmullo me vuelvo
pastilla efervescente,
me diluyo
en palabras sueltas
atrapadas al vuelo,
buceo los acentos,
burbujeo onomatopeyas,
remuevo gritos.
Y los ojos
mientras
borrachos de pasos y gente,
de aceras y cielo,
ojos diluidos
en la prisa de otros,
en la risa de otros,
en la boca de otros.
5 comentarios:
bello como siempre, estimadísima poeta.
uff más de una borrachera de esas de pasos, de gente he tenido .... tal cual después de una mañana de domingo o de Lunes estresado..... y llegas a casa repleta de los trozos que se fueron pegando, des trozada
;)
Esteban, una fuerte abrazo, es siempre una alegría cálida que pases a verme.
Luisa me quedo con ese
des trozada,
epifánicamente visual.
presiento verso. :-))
de momento se quedó en un trozado
;)
Qué bello, qué musicalidad.
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