Montoyamía,
lenguajes.
el caos navideño lo inunda todo.
el espumillón es un monstruo hambriento
que recorre las casas llenas de bombillas.
el suicidio puede estar
en un polvorón cualquiera,
corazones, turrones,
dulzor a la boca para
aplacar amargores del alma.
tu ojo crece en mi,
soy bola reluciente
suspendida del plasticoso árbol.
subirle la voz a la pandereta,
ropopompom.
soy una oveja frente al portal.
he recorrido un largo camino,
vengo llena de barro,
con hierbas enredadas en las patas,
despeinada y sin brillo,
un año más desorientada.
renegra.
te traigo
cada paso.
2 comentarios:
que tremendos estos días más que merricrisma dan ganas de romperle la crisma al del ho ho ho
;)
Pasé a agradecerte tus habituales piropos por lo que escribo en mi blog y a desearte felices fiestas, amiga poeta.
Mantengo lo primero y acerca del segundo punto pienso que te sentirás tranquila si pasan rápido y sin estropicios.
Igual...te mando un beso.
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