Memorias de una observadora
circunstancial pero avispáEl poder lleva un bolso de tous,
el culo de gimnasio
bien apretado
en un pantalón de armani.
Pasa a tu vera
y puedes oler la soberbia
de quien gana 6000 pavos al mes
por hacer no sé qué
(soporífero cargo de tres líneas),
en no sé qué
organismo público
(de 7 iniciales impronunciables)
y se sabe,
paradógicamente,intocable.
El poder suena a beso al aire,
escrupuloso,
mejillas meretrices,
sibilina impostura, habla poco
conocedor de los
brillantes precios
del silencio pagado.
Los chofers del poderaparcan coches de 7 kilos,
a las puertas de los restaurantes
más caros de la ciudad,
mientras los que
viajan en el asiento de atrás
beben en copa de plata,
vino bueno, claro,
y comen langostinos
que se salen del plato,
que pagan con la visa
de los de abajo.
7 comentarios:
Se es mucho más feliz abajo, desde un sitio digno y justo, desde donde puedes ayudar a acabar con la miseria y no mirarla por encima del hombro.
Y allí, abajo, bien abajo, aunque les parezca imposible a los de armani y tous, se les puede mirar desde arriba.
Bisous
y cada día es más poder y menos gente en él. La miseria sigue alimentándolo
Distópica me gusta tu filosofía. yo me limité a mirarlos...como diría...de refilón, por si es de contagio fácil, pero lo de mirarles por encima desde abajo me ha encantao!!
Charcos yo también lo creo pero por suerte la gente buena que encontramos en el camino hace que sea...más llevadero.
besitos pá los 2!
el poder suena a beso al aire..
Olé.
Clarito y bien escrito.
Un saludo
jajajajaj! esta si que es buena! te ha faltado hablar de las facturas falsas!!! jajajajajaj!
Amiga, sabrias decirme si en todo el mundo habria alguien dispuesto a sobornarme, para algo, para lo que sea... Uhm, amiga, quiero meter la mano en el saco...
Lo necesito...
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