Unos ojos negros vi...
Desde entonces en el mundo
todo es negro para mi.
Manuel Machado
Voy vestida de negro,
como esta pena,
me cuento los lunares
de las caderas.
Voy vistiendo de negro
claras mañanas,
contando los lunares
de mis muslos al alba.
De negro riguroso
visto la tarde,
lunares del escote
cuento incesante.
Las noches y la espalda
las llevo al aire,
lunares que no roza
ni cuenta nadie.
8 comentarios:
Qué lorquiano y femenino, me encanta. Saludos
A veces es necesario buscar en la noche humana, no hay de otra. Muchos le dan la espalda, pero a otros, nos inspira una extraña fascinación. Bien logrado.
Saludos.
es bello perderse en constelaciones de lunares ajenos, aunque después el negro todo lo cubra.
Una seguidilla muy inpirada (en Lorca y en lo que no sabemos) y redonda.
Yo me terminé de enamorar de la poesía por Lorca (digamos que me dio un empujón del 80%). Nunca me canso de leerle.
Precioso poema. Y a pesar de su tristeza, con sugerentes connotaciones eróticas.
Felicidades.
Fascinantes segundo y tercer párrafo.
Ya hará alguien constelaciones con esas cuentas perpetuas del cuerpo, alinearlos con cuerpo y deseo.
Besos Verso.
[PD. Ya iba tocando mi comentario del año eh]
Brotan los versos
y los lunares
y aunque no quieras
te veo radiante.
Te brotan los versos como perlas que se desprendan de un collar que las tiene presas.
Qué alegre y qué espontáneo.
Me gusta verte feliz.
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