Alguien puso plomo
en los bolsillos de estos días.
Tengo un barranco bajo el ombligo.
Pesan las costillas como si
sujetasen mil castillos en el aire.
Soy piedra con la piedra,
montaña en la montaña.
Patino tinta china.
Mi cabeza es un enjambre de olvidos,
murmuran las voces del destiempo.
Ya anduve estos parajes otras veces,
fui mordida y mordí.
Soy flor de monte,
acostumbrada a las heladas,
adicta a luces tempranas.
Aún guardo cicatriz y desconsuelo
en un lugar sin nombre.
Conozco este sendero,
pero qué voy a hacer
si Tristeza es traviesa
y quiere sorprenderme siempre,
y lo consigue.
*La ilustración es "Ravijn" de Van Gogh
2 comentarios:
tristeza alojada en el invierno de naufragios y desembocaduras largas y fragiles,
el espejo y la mano y la palabra
y el vaho...
(un pequño regalo para ti)
saludos
Gracias por el regalo linda. A ver si el jueves que viene nus vemus en las noches del cangrejo y nos ponemos del todo cara.un besote
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