jueves, 9 de octubre de 2008

MIRO


Alguien puso plomo

en los bolsillos de estos días.

Tengo un barranco bajo el ombligo.

Pesan las costillas como si

sujetasen mil castillos en el aire.

Soy piedra con la piedra,

montaña en la montaña.

Patino tinta china.

Mi cabeza es un enjambre de olvidos,

murmuran las voces del destiempo.

Ya anduve estos parajes otras veces,

fui mordida y mordí.

Soy flor de monte,

acostumbrada a las heladas,

adicta a luces tempranas.

Aún guardo cicatriz y desconsuelo

en un lugar sin nombre.

Conozco este sendero,

pero qué voy a hacer

si Tristeza es traviesa

y quiere sorprenderme siempre,

y lo consigue.

*La ilustración es "Ravijn" de Van Gogh

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tristeza alojada en el invierno de naufragios y desembocaduras largas y fragiles,
el espejo y la mano y la palabra

y el vaho...

(un pequño regalo para ti)
saludos

Lasinverso dijo...

Gracias por el regalo linda. A ver si el jueves que viene nus vemus en las noches del cangrejo y nos ponemos del todo cara.un besote