Me atoré en el negro.
Por más que esperé
noches enteras
el sueño no llegaba.
Conté ovejas
blancas como nubes
pastando en campos azules.
Rodé sobre las sábanas
como un astro incansable,
madeja peleona a un gato mudo.
Lunero verso escribo,
insomnio delirante,
mi colchón es un habitante en el exilio.
Me oyeron,
alguien gritó mi nombre,
oí las luces resonando lejos.
Venían a por mi,
el sueño no me olvida,
por siempre me rescata alguna vez.
Buceando en los esbozos
del sueño que soñaba,
soñé que lo soñaba y, desperté.
Vuelve a volver el negro.
Vuelve a volver.
Vuelve a volver el sueño.
Vuelve a volver.
2 comentarios:
Si la vida es sueño, señor, no me despierte si duermo
Cuándo nos vemos me voy la semana que viene!!
Me ha recordado a algunas cositas que tengo en alguna parte escritas... alentador la verdad, alentador. Besos.
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