Recorro los pasillos inacabables de esta casa en ruinas.
Coloqué tiestos para guardarle las lágrimas al techo.
Cacerolas, cacharros, cuencos...
Charcos, ranas, sapos.
Centellas.
Salto y esquivo.
Cerré las ventanas para que el viento frío
no helara la estructura.
Tembló.
Temblé.
Habías de venir,
invierno arder
anidando en los rincones
junto a las pelusas y a mis versos.
A estas alfombras les ha arrancado el tiempo los colores.
Ya nunca sabremos si estas puertas
no cierran
o no abren.
Alicaté la risa entre los azulejos del baño.
Aún siguen goteando estos grifos cantores,
cavando túneles entre el perchero y mi coleta.
Reparé con ternura las persianas.
Soles muriendo al otro lado.
Lunas nuevas.
Apuntalé el dormitorio
por si se derrumbaba el sueño.
¿Y para qué?
Amanecí aquí,
dormitando entre los escombros.
2 comentarios:
Hola Versosoy,
lo del Eureka es un recital a dos voces, el 21 de Septiembre (Domingo) a las 19h. Un saludo.
BBuuuuaaaaa!!! Espero que haya suerte y esté por aki. Me encantará verle en directo. un besino.
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