jueves, 5 de junio de 2008

TROPECISTA





Buscarte es encontrar
sucesiones de muros en todas direcciones,
absurdos edificios sin ventanas ni puertas,
levantados por la inercia
superviviente de la ciudad.

El callejero que me dieron se ha perdido,
las calles han salido corriendo por los bordes,
las plazas se han cambiado el nombre,
ahora, todas se llaman del olvido.

Mis ojos frenéticos recorren las aceras
hasta caer rendidos
en el aburrimiento
de mirar y mirar,
de mirar y no verte.

Reclaman a las farolas más luz,
pero los árboles se quejan
porque los pájaros no pueden dormir
y pían hasta gemirle la savia al viento.

Me redimo en el pulso
de mi brújula loca
que rezuma resignación
y tararea canciones suscritas
a letras amnésicas que invento.

Soy una exploradora
de callejones negros,
aventurera de avenidas cortadas,
de bule-bares sin salida.

Rastreo animal por los rincones.
Yo persigo el fantasma de tu olor,
yo persigo un murmullo salido de tu boca,
yo persigo al dragón de tus costillas por dentro.

Me descubro con el pecho en absoluto desuso,
abandonada toda esperanza de encontrarte,
tu imagen se desvanece
ante mis párpados rotos,
arrojados al purgatorio de la ausencia.

Nada hallé,
con todo he tropezado,
salvo contigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es triste que se nos joda el gps cuando más lo necesitamos....